If at first you don’t succeed, try, try again. Then quit. There’s no point in being a damn fool about it.
-W.C. Fields
Y bueno, al final no voy iré fui a San Pablo por múltiples factores: resaca, presupuesto, vagancia, cansancio y sueño [muy correlacionados a la primera]. Pero no es que no lo haya intentado: empaqué, le escribí a Karla, me puse la Vans cosmopolitas y preparé la ropa de correr. Iba a aventurar con la compra de un pasaje de último minuto en el aeropuerto y llegar sin hotel reservado a ‘josear’ en esa inmensa aglomeración de hombres de negocio y edificios altos.
Incluso salí del ESAF con miras a tomar el autobús que me llevaría al aeropuerto, el cual la recepcionista me advirtió que esperaría mucho rato. Me fui a la parada y allí conocí a dos misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días [vamos, mormonas, como solía serlo Rodoli], una gringa y la otra Paulista. Masticamos el español hasta que caímos en cuenta de que se nos daba mejor platicar en inglés [#suena Snow de los Red Hot… cuánta felicidad en 5 minutos de audio!!!].
45 minutos más tarde [¿Ya dije que estaba en ayunas y eran las 12:30?] había visto desfilar, aparte de las mormonas, a una pareja de ciegos, un tipo con tatuajes hasta en el paladar, dos garotas en shorts y gafas J-Lo, como 20 guaguas con destino a la Rodoviaria y 4 relatos de Papeles Inesperados. Me vi tentado a tomar un taxi al aeropuerto y acabar con la espera, pero… ¿Y si no encontraba boleto a precio ‘razonable’? ¿Y si no encontraba boleto a ningún precio? ¿Y si hubiera terminado Arquitectura? ¿Y si despertara Cerati?
En medio de tanto cuestionamiento interno veo a Colombia y a Colombia viniendo del súper, les grito “Eh! Guajiros!!!” y vienen y me cuentan que la resaca, el city tour, la salida de esta noche y no recuerdo qué más. Les respondo de mis alocados planes, del autobús que no llega y que en caso de abortar les buscaré para planear algo… “Habitaciones 3 y 4, OK“. Luego de 4 ó 5 autobuses más, cruzo al súper, Smirnoff Ice, guayabas, uvas y mandarinas. Pan Francés y a la ducha.
Ahora escribo estas líneas entre la pulpa rojiza de una guayaba, dos panes extraordinariamente deliciosos con queso dentro, una Ice entre bocado y bocado y par de uvas esperando silenciosas en un vaso. José, Mami, Diáskara y Karla no me perdonarán que estuviese tan cerca y no visitase San Pablo, y es que quizás estoy envejeciendo o aprendo a retirarme a tiempo [que viene siendo más o menos lo mismo].