La verruga del ombligo del mundo.

En medio de la verruga del ombligo del mundo, todo está patas arriba. Como si un poltergeist, como si Dorothy hubiese aterrizado aquí, como si la sonrisa del Gato de Cheshire se escondiese entre la selva, burlándose de todos los habitantes. Ubicados en medio de la nada, aquí se vive sin puertos alegres ni ríos de enero. Sólo burocracia gubernamental. Una obra descomunal al servicio del orden y la planificación. Una ciudad grisácea en medio de un país multicolor. Concreto flotando en confeti, un hombre de traje negro a rayas caminando entre la multitud carnavalesca. Quizás todos los países necesiten una Brasilia planificada, central, ordenada, gris, solemne, geométrica. Quizás no más que una.

1v4nuzz