La docencia universitaria es un universo extraño y divertido. Cada día de clases es una aventura nueva, una experiencia enriquecedora, un no saber con lo que te vas a encontrar debajo del sombrero. Las anécdotas se acumulan por paquetes entre los libros y parciales; las historias jocosas o impresionantes llenan incontables espacios de mi memoria. El mero hecho de pararme allí frente a una clase me brinda una satisfacción que el terremoto había enterrado. Sentir ese biunívoco flujo de ideas entre docente y estudiantes es otro de mis tantos búnkeres mentales.
El chiste inesperado pero siempre seguro, la pregunta obvia pero necesaria, el dato inútil mas interesante, la actitud perezosa con la excusa inverosímil, el sutil tumbapolvismo que no cosecha nada, la complicidad y cuchicheo en el examen, el punto de vista distinto y sorprendente, plagio descarado de las prácticas, regateo despiadado de puntos, estrategas insolentes que prometen que la historia no termina, el sentir que es la clase la que me enseña a enseñar, que soy un alumno frente a 23 ó 14 docentes que me hacen mejor persona. La inevitable pregunta: “¿Y cuántos años usted tiene profe?“.
Es gracioso leer esto cuando uno piensa que los maestros (que en estos años son pocos, profesores muchos maestros pocos) solo imparten docencia por dinero no por la mera vocación. En lo particular a pesar de que no estoy de acuerdo con algunas de sus acciones y formas de docencia, me gusta su clase; la manera segura en que se para en frente de nosotros y enfrenta a mas de una docena de estudiantes que para serle sincera la mayoría le importa un rábano su clase (hay que ser sinceros no?) a mi me gusta si no mal recuerdo las primeras dos semanas por usted quería hacer una maestría en Economía Industrial jajajajaja aunque con el tiempo esa idea se ha ido por el abismo de sueños pocos probables de alcanzar, en fin lo quiero dejar dicho es que siempre sera la primera impresion sobre usted lo joven que es pero aparte de eso a mi me asombro (y es algo aunque me duela admitirlo ya le explicare porque despues) lo inteligente que es y su manera clara y motivante dar la clases…No solos nosotros dejamos huellas en los maestros tambien ustedes en nosotros sin darse cuenta. ^_^
Gracias Jooyin[?]. Me place bastante saber que la huella es biunívoca, que seas sincera respecto a tu parecer respecto a ‘algunas de mis acciones’ [¿cuáles serán?], que la clase te haya entusiasmado al menos durante dos o tres semanas.
Veo que también habitas tu pequeño espacio en la blogosfera; ya sacaré tiempo para leerte y dejar tirado algún comentario por ahí.
Recuerda que todo va a estar bien!