Suena.

Suena y suena, sin cesar,
una y otra y otra vez,
la misma eterna canción,
el monótono compás.

Suena y suena, sin pausar,
sin detenerse, sin más,
sin armonía ni paz,
sin gracia, sin un final.

Suena, again and again,
el impasible rumor,
las campanas del furor,
el fastidio del ayer.

Suena muy cerca, otras no,
cual lira de destrucción,
emanan del diapasón,
la obscuridad y el dolor.

Suena el latido inicial,
ese que pude admirar,
que me devuelve a la mar,
que no debo recordar.

Nuzz

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